A pesar del aumento, incluso, bombardeo de información acerca de la depresión y la ansiedad, últimamente me he encontrado con muchas personas «encartadas» con este asunto.
O sea que si tu o alguien que conozcas está diagnosticada con depresión o ansiedad, esta información te va a apoyar.
¿Cuál es el encarte?
Pues que en la vida real, padecer una enfermedad mental o emocional o tener una amiga, pareja o familiar que la padezca no se siente como en los videos o publicaciones de las redes, se siente muy diferente.
Lo primero es que este tipo de enfermedades no se ven, no tienen síntomas físicos visibles o identificables como las enfermedades físicas.
Si tu ves a alguien con un yeso sabes que tiene una fractura, si ves a alguien estornudando sabes que tiene un resfriado, pero las personas que tienen depresión o ansiedad se ven completamente «sanas».
Y ese es el primer «encarte» para quien está con depresión y ansiedad porque las personas a su alrededor algunas veces no les creen.
Otras minimizan su enfermedad pensando o diciendo que se calme, que no pasa nada, que es solo cuestión de que ponga de su parte.
Eso es como que le dijeras a una persona con resfriado que ponga de su parte y no estornude más, que piense positivo y se le va a quitar la fiebre y el malestar.
Lo que debemos hacer es:
La persona que está pasando por una depresión o ansiedad:
1. Informarse bien, con su médico y psicólogo de confianza, conocer muy bien lo que le pasa para así educar a su entorno.
2. Confiar y realizar el tratamiento completo, una enfermedad como la ansiedad o la depresión, es como la hipertensión, yo debo continuar con el tratamiento aunque los síntomas desaparezcan.
3. Identificar y usar su red de apoyo, familiares y amigos a quien acudir cuando de sienta mal, personas que comprendan la enfermedad y la apoyen de verdad.
Si tienes una persona cercana con depresión o ansiedad:
1. Dejarse educar: Solo hasta ahora es que estamos conversando abiertamente de la salud mental en las familias o sea que todas las ideas que usted tiene acerca de ella por lo general están erradas, abra su mente a aprender.
2. Comprender que este tipo de enfermedades no se curan con una buena conversación o con un abrazo, es un proceso lento y prolongado en el que lo mejor que podemos hacer es estar ahí para la persona, escucharla, apoyarla, respetarla.
3. Apoye el tratamiento especializado, las oraciones, rezos y demás pueden ayudar pero las enfermedades mentales no se curan con oraciones, rituales o bebidas. No son brujería ni mala energía, son trastornos mentales ampliamente estudiados y que tienen tratamiento, no se ponga a inventar el agua tibia.
4. Preste atención a la persona con depresión y ansiedad, saque el tiempo para escucharla o simplemente para estar ahí en silencio, no busque arreglar nada o dar consejos, solo escuche lo que esta persona tiene para decir.
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