Son muchas las personas que aún no comprenden bien qué es lo que hace una psicóloga, cómo es que la psicología cura.
Cuando estaba en la universidad aprendí una cosa que me encantó y se llama: “el poder modificador de la palabra»
Esto se refiere a los beneficios emocionales y mentales que trae hablar, conversar de los asuntos.
La palabra tiene su poder curativo en dos aspectos:
1. Es una de las formas en que todos los pensamientos que tenemos en la cabeza pueden salir.
Cuando hablo de lo que estoy pensando disminuyo la velocidad de los pensamientos, esto es, que cuando me siento confundida, con mi mente a millón, pensando en mil quinientas cosas diferentes, una de las cosas que me puede ayudar a aclarar mi mente es hablar de todas esas ideas que tengo en la cabeza, contarle a alguien todo eso que estoy pensando.
Incluso la palabra tiene tanto poder sanador que si no deseo hablar con nadie puedo escribir lo que estoy pensando y eso automáticamente me va a ayudar a calmar mi confusión, a aclarar mis ideas.
2. Las palabras son la forma en la que convertimos lo que nos pasa en pensamientos o recuerdos.
Cuando tenemos alguna experiencia o algún situación importante si hablamos de ella, si la «traducimos” en palabras vamos a tener la oportunidad de codificarla, de darle sentido y de que no se quede en nuestros sistemas haciendo estragos.
Por ejemplo, tenemos una situación desagradable para nosotros, peleamos con nuestro jefe, con nuestra pareja, etc. Si somos capaces de hablar de eso que pasó, de escribir lo que pasó y lo que sentimos al respecto podemos garantizar que esa experiencia no se va a convertir en algún síntoma emocional.
Si por el contrario, no hablamos ni escribimos de esa situación desagradable lo más seguro es que las emociones y sentimientos que se despertaron ante ella sean el caldo de cultivo para posteriores enfermedades tanto emocionales como físicas.
Para nadie es un secreto que muchas de las enfermedades modernas tienen cada vez más como causa el estrés.
Entonces nuestra invitación si deciden aceptarla es:
1. Escribir acerca de lo que te pasa, haz un diario o escribe en tu agenda esas situaciones que sientes que tienen alguna carga emocional.
2. Habla de las cosas que te pasan con amigos o con tu familia. Cuando sientas que tienen algunos sentimientos y emociones que se repiten, que hacen que te sientas confundida o abrumada, habla.
3. Y por último pero no menos importante, ve a terapia, ya que conoces cual es la forma en que la psicología puede ayudarte, incluso algunos de mis pacientes me dicen que con solo hablar de la situación se sientes más tranquilas, más calmadas, solo hablar de la situación y las emociones que les despierta les permite recuperar la claridad necesaria para encontrar soluciones a esas situaciones.
